Se trataría de un vehículo que despegaría verticalmente,
y que se desplazaría gracias a los cuatro motores eléctricos que
llevaría en cada una de sus dos alas. Eso sí, sería autopilotado por el
propio pasajero, aunque contará con equipos que sirvan para detectar
obstáculos en pleno vuelo.Con una inversión inicial de 150 millones de dólares, Airbus pretende tener el primer prototipo listo en 2017, y que en 2020 ya puedan venderse comercialmente.
¿Acabaremos viendo el cielo de nuestras ciudades como en Blade runner, plagado de vehículos voladores? O, ¿acabará el proyecto enterrado en el cementerio de los avances que nunca llegaron? El tiempo nos dará la respuesta. Dejanos tu opinión en comentarios ¡Hasta mañana!

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